2 chistes

El criador de cerdos

Un día llega un inspector de sanidad a un criadero de cerdos Y pregunta al criador: - ¿Qué le da de comer a sus cerdos? - Pues yo le doy las sobras de la comida, basurillas y otras inmundicias que encuentro por ahí. - ¡Oiga, qué se ha creído, debe pagar una multa de 1 millón De pesetas por tratar mal a los animales! El criador se queda todo fastidiado y, al pasar un tiempo, llega otra persona que le pregunta lo mismo, y esta vez dice: - Yo les doy salmón ahumado, entrecot a la pimienta y Un postre de helado y pasas. - ¡Oiga! ¡Soy de la Plataforma por el Hambre Mundial, debe pagar una multa de 1 millón Por insolidaridad aberrante! El criador ya no sabe qué hacer , pasa el tiempo, llega otro tipo y le pregunta otra vez qué comida le da a los cerdos, y dice: - ¡Mire, yo les doy mil pesetas a cada uno y que se compren lo que quieran!

El ventrílocuo

Un ventrílocuo hace una gira en varios clubs, se para  en una ciudad pequeña para  una representación y empieza un show. El artista hace hablar a su  muñeco contando chistes sobre las rubias  cuando a una mujer joven muy  guapa se levanta y grita: -Estoy harta de vuestros chistes estúpidos sobre rubias,  ¡gilipollas! ¿Qué le permite hacer un estereotipo de esta manera? ¿Qué relación puede tener el color de pelo de una persona con su personalidad  y su alma? Por culpa de gente como usted hay mujeres como yo, que no son respetadas en la vida en  general y en el trabajo. Por su culpa  y sus prejuicios, la gente sigue  propagando esta leyenda. Es usted patético y lo que hace no es solamente contrario  a la ley sobre la discriminación  de todo país, sino también es ofensivo . Le tendría que dar mucha vergüenza! El ventrílocuo, muy avergonzado,  empieza a tartajear disculpas cuando  la rubia le interrumpe: - ¡Usted no se meta! ¡Hablo con el pequeño zoquete que  está sentado en sus rodillas!